La fábrica de miedo- una auténtica industria sin

La fábrica de miedo: una auténtica industria sin chimeneas

Todos tenemos miedo. Sería absurdo negarlo, así que no hay por qué hacerlo. Sería justo reconocerlo, así que no hay por qué no hacerlo. Por una vez, amigos, dejemos la hipocresía de lado. Todos tenemos miedo y el miedo delata nuestra más honda fragilidad. Sí, nuestro miedo nos humilla.
Y diariamente a lo largo de nuestra vida nos vemos sometidos a un chantaje social basado en el miedo. No deja de ser una verdadera curiosidad que el miedo constituya el elemento dominante. El negocio? nuestro negocio del miedo.
Este es el tiempo del miedo, la materia prima de la próspera industria del control social. Construiremos un gran altar, con todo el lujo posible, luego sacrificaremos a la justicia en nombre de la seguridad.
Subjetiva sensación te temor. El mismo miedo se expandirá como base de este mercado.
Huele a final apocalíptico. Parece que al fin la amenaza abstracta puede materializarse en cualquier momento y en cualquier lugar. Necesitamos (oh sí) la latente expansión de ese miedo para justificar nuestra existencia. Larga vida y prosperidad a la fábrica de miedo, entonces.
Sí, todos tenemos miedo, pero el futuro está a la vuelta de la esquina: por una módica suma mensual, tendremos un canal de TV en nuestra propia casa donde podremos ver las imágenes transmitidas por todas las cámaras de seguridad instaladas en nuestra ciudad: combatiremos el crimen desde nuestro sillón favorito y con el control remoto en la mano.
Y así, sin darnos cuenta, nos convertiremos en empleados voluntarios de la seguridad, pagaremos por eso e incluso hasta lo disfrutaremos, siendo nosotros también funcionarios del miedo.



Fuente: www.flores-negras.com.ar
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