Lunati puso 5 negocios y tiene un BMW

La interna arbitral se desató con más fuerza que nunca: Javier Ruiz, un ex juez, comprometió con sus denuncias a varios colegas





Primero uno. Después otro. Y, finalmente, varios a la vez. Jueces en actividad y retirados, y hasta directores de gremios del referato, coincidieron en las últimas horas en realizar declaraciones con el mismo sentido: vincular al arbitraje con hechos de corrupción. Y cuando tantas voces hablan en la misma dirección, es porque indudablemente algo pasa. El arbitraje argentino está en uno de sus momentos más críticos de su historia, porque a las dudas sobre la calidad se suman las sospechas sobre un sector del fútbol demasiado manchado.

"Negar que existe la corrupción en el arbitraje es una tontería", aseguró ayer Guillermo Marconi, en una de las frases más elocuentes que sintetizan un día cargado y negro para los jueces. El secretario general del Sadra, el gremio que nuclea a la mitad de los jueces que dirigen en nuestro fútbol, se sumaba así a la ola de denuncia que esta vez abrió Javier Ruiz, un ex árbitro que, entre otras duras acusaciones, expresó: "River está peleando el descenso porque los anteriores dirigentes pedían árbitros y no cumplían. Como no pagaron, se corrió la bola y los mataron con los referatos. Sino pagás, son capaces de no dejarte pasar del mediocampo". Además, en una nota al diario Libre, señaló a Pablo Lunati por su dudoso progreso económico: "En cuatro años se puso cinco negocios. Tiene una franquicia de 100 mil dólares, una cupé BMW de 70 mil y un futuro hecho. Todavía no entiendo por qué Grondona lo banca".



Coincidencia o no, otro referí, Marcelo Arredondo, de la Liga de General Pico, se sumó a esta lista de denuncias contra jueces argentinos, que al fin de cuentas son colegas suyos: acusó al ex árbitro Gustavo Bassi, actual asesor del Colegio arbitral. Presuntamente Bassi lo habría llamado antes de un partido para recordarle que Juventud Unida Universitario "hizo un esfuerzo económico muy grande" poco antes de dirigir un partido de ese equipo puntano ante Deportivo Maipú de Mendoza.

Ante tantos dedos acusadores, el titular de la Asociación Argentina de Arbitros (AAA), Alejandro Toia, propuso que sea la justicia la que investigue las denuncias de Ruiz. "No duermo con los árbitros, creo que salir a hablar y tirar todo un manto de sospechas sobre el arbitraje no sirve para nada". Y, en la eterna batalla entre su gremio y el Sadra, Toia se diferenció de Marconi y afirmó: "No hay corrupción en el fútbol argentino".

El tema tomó tanto vuelo en este martes agitado, que hasta llegó a la esfera política. Carlos Comi, titular de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, afirmó que convocarán a Ruiz para que amplíe sus declaraciones. "La Comisión de Deportes lo va a citar. El puede venir o no. Yo ya le mandé un mensaje y todavía no me contestó", informó anoche Comi, un diputado perteneciente a la Coalición Cívica. Y agregó con tono enérgico: "Si lo que dice Ruiz es verdad, hay una fantástica red de corrupción. Si hay campeonatos arreglados y descensos arreglados, es todo muy grave. En otros países mucha gente fue presa por estos hechos. Espero que no sea el silencio el que invada esta situación. Este hombre está diciendo cosas muy fuertes. En todo caso debe intervenir la Justicia".

Las acusaciones de Ruiz fueron varias, aunque hay que decir que no presentó pruebas. "Para mí, no fue un error humano. Me dijeron que había 80 lucas verdes", opinó sobre la cuestionada tarea de Gabriel Brazenas en el partido de Vélez ante Huracán, que le dio el título al equipo de Liniers en el campeonato Clausura 2009. "Yo metí a un futbolista en San Martín de Tucumán. Les generé buenos contactos a ellos con árbitros y ellos metieron en su club a un jugador que era conocido mío. Y yo me quedaba con el préstamo. Con el tiempo, aprendí que esto era un gran negocio. Hay árbitros que han cobrado hasta en el entretiempo", detalló el ex referí Ruiz en otra de sus disparos con tendencia a denuncia. "A un equipo de Ricardo Caruso Lombardi (actual director técnico de Quilmes) le cobrás faltas para que ejecute pelotas paradas a favor cerca del área y lo ayudás porque tiene generalmente buenos ejecutores y gente alta. Ojo, porque el entrenador capaz que ni sabe de todo esto", concluyó Ruiz con sus punzantes declaraciones.

Guillermo Marconi sabe que la situación es preocupante y traerá cola. Y por eso habló de números concretos: "Yo me preocupo. Un internacional gana 25 mil pesos por mes. Si vive acorde a 100 mil, está ¨currando¨ 75 mil. Yo eché a cuatro árbitros corruptos", agregó a La Nacion sin dar nombres. Y con un detalle que no es menor: estamos en la recta final de un campeonato en el que se define el título y uno de los descensos más caliente de los últimos años.

En este sentido, Marconi agregó: "Se está exacerbando a la gente en un momento en el que todos están peleando por algo ya sea por salir campeón, entrar a las copas o evitar la promoción o el descenso por lo que hay diez polvorines por fin de semana y la gente está desesperada. Esto genera violencia y tenemos que tratar de llamarnos a racionalizar el conflicto y no invocar a que todo es porquería o todo es basura. Hay porquería y basura pero es la excepción que confirma la regla".

Hoy se reunirán los gremios arbitrales para analizar la situación. El tema se seguirá tratando en los próximos días y, también, en las semanas venideras. El tiempo responderá si se trata de otra serie de denuncias que no encuentran para realizar una investigación adecuada.

Quién es el denunciante

Javier Ruiz tiene 43 años y trabajó como referí durante 18 años en los torneos del ascenso. Se definió como un "corrupto arrepentido". Ayer dijo a Pop Radio: "Si yo tengo que poner la cara, la pongo y respondo por todo lo que estoy diciendo, pero es hora de que esto cambie. No soy un loquito que sale al aire. Sí soy un loquito que sabe de depósitos bancarios, sumas, días... Podés cruzar mi teléfono móvil con el de un montón de empresarios y dirigentes", remarcó. Ruiz dejó el referato a fines de 2010. Marconi, titular del Sadra, afirmó que lo conoce y que lo echó de su gremio hace dos años.


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